Cine Clasico

Alicia en el país de las maravillas (1933)

De: Norman Z. McLeod

Alicia en el país de las maravillas es un clásico de la literatura que ha sido llevado al cine durante más de un siglo. Toda clase de producciones, desde Disney hasta una realizada en Argentina en 1976, con música de Charly García, incluyendo su famosa canción Alicia en el país. La obra de Lewis Carroll escrita en 1865 sigue despertando interés en los cineastas, aun cuando por momentos parezca que una adaptación que capte la complejidad del libro es prácticamente imposible.

En 1933 el libro ya había sido llevado a la pantalla, incluso como largometraje en dos ocasiones. Sin embargo, esta versión de Paramount Pictures era claramente la primera producción importante sobre la novela. Se nota la espectacularidad de los decorados, el maquillaje y los efectos especiales. Y aunque no se nota, también tiene un elenco fuera de serie. El fracaso de la película se debió, en gran parte, justamente a eso: las estrellas que formaron parte del film estaban casi todas completamente sepultadas bajo sus trajes y maquillajes. Solo sus voces, que además eran impostadas y raras para adaptarse a sus personajes, podían demostrar que eran ellos.

Así, varios grandes actores, algunos recién comenzando, otros ya como leyendas, forman parte del elenco. Cuando Paramount se dio cuenta del problema ya era demasiado tarde. La única solución es tan disparatada e inusual como divertida para el espectador. La película tiene los que deben ser uno de los más largos títulos de una película antes de comenzar la acción. Aunque el equipo técnico casi no tiene crédito, esta apertura tiene tres minutos y medio, una locura si pensamos que la película dura setenta y seis minutos. Su longitud se debe al hecho de que prácticamente todos los personajes fueron interpretados por una gran estrella o actor de la época, y todos están listados, uno por uno. De un lado el personaje que interpretan, del otro el actor. Así podremos reconocer a
Richard Arlen, Roscoe Ates, Gary Cooper, W.C. Fields,
Cary Grant, Edward Everett Horton, Roscoe Karns, Mae Marsh y Jack Oakie, entre muchos otros, ya que prácticamente todo el elenco principal aparece en estos títulos.

La película tiene las limitaciones de la época en algunos aspectos, pero en otros momentos los efectos especiales son absolutamente extraordinarios. Las resoluciones de escenas casi imposibles son asombrosas. Para quienes sigan las adaptaciones del libro sin duda esta es de las obligatorias. Los conceptos de maquillaje de aquellos años y el humor que se manejaba permiten también que la película tenga varios momentos siniestros, algunos sin proponérselos. Una aproximación con muchas ideas dirigida por Norman Z. McLeod, quien brilló dirigiendo a los Hermanos Marx, a Bob Hope, Red Skelton e incluso a Buster Keaton en televisión. Un director de los que han sido olvidados pero que tiene un puñado de clásicos que lo han trascendido.