Series

Band of Brothers

De: Steven Spielberg, Tom Hanks

Band of Brothers es una miniserie bélica basada en el libro del Stephen E. Ambrose publicado en 1992 del mismo nombre. Los productores ejecutivos de la serie son Steven Spielberg y Tom Hanks, que tres años antes habían trabajado juntos en la película Rescatando al soldado Ryan. La miniserie consta de diez episodio de aproximadamente una hora y se estrenó el 9 de septiembre del año 2001 por HBO. Ganó el Emmy y el Globo de oro a mejor miniserie, entre muchos otros premios.

La miniserie sigue principalmente el derrotero de la Compañía Easy del 506º Regimiento de Infantería Paracaidista, de la 101 ª División Aerotransportada del Ejército de los Estados Unidos. Esta unidad experimental de asalto aéreo fue creada para ser lanzada en paracaídas desde aviones de transporte C-47 sobre territorio enemigo. Si bien es una serie coral, con varios personajes principales y muchos secundarios que adquieren momentáneamente protagonismo, el guión suele hacer base en la figura de los tenientes Dick Winters (Damian Lewis) y Lewis Nixon (Roy Livingston). Desde el entrenamiento de la compañía que los llevará al Día D hasta el final de la guerra, los episodios fragmentan diez etapas muy concretas de la guerra y describen todo el proceso físico y psicológico que deben atravesar los personajes. Cada episodio abre con testimonios de los miembros del batallón en el año en que se realizó la serie.

Band of Brothers es uno de los retratos de la Segunda Guerra Mundial más ambiciosos y completos que se hayan realizado. Su mérito está, en gran parte, en no extender demasiado la historia. Uno de los peores defectos que pueden tener las series o las miniseries es el verse como una película alargada inútilmente, pero con Band of Brothers esto no pasa en ningún momento. Esto lo logra con una separación bien clara entre episodios al mismo tiempo que todos forman parte del mismo recorrido. Desde el episodio inicial queda claro que ninguno de los personajes de la historia tiene su continuidad asegurada. Ya sea porque lo trasladen, lo hieran o los maten, a cualquier personaje le puede pasar cualquier cosa. Por ese motivo no aparecen los nombres de los sobrevivientes que abren cada episodio. Recién al final de la serie sabemos quién es quién, cuando ya terminó la historia. El final, claro, es pura emoción.

Los diez episodios tienen un despliegue de acción que en algunos de ellos supera al de un largometraje. Luego de la presentación de los personajes en el entrenamiento para la guerra del primer episodio, llega el segundo, donde se ve la batalla de Normandía en el Día D, con los paracaidistas llegando a Francia. Es inolvidable esa escena y todo el capítulo tiene una fuerza apabullante. Así se suceden episodios un poco más serenos y otros que son una hora completa de batalla. Dentro de cada uno de ellos hay escena de heroísmo, cobardía, solidaridad, egoísmo y también momentos escalofriantes. No hay duda de que se buscó trasmitir lo que significó la campaña de este grupo de militares norteamericanos en la parte final de la Segunda Guerra Mundial. El resultado es impecable.

Aparecen los reemplazantes en el episodio 4, los soldados nuevos que llegan y con los que nadie quiere confraternizar porque suelen tener poco futuro en el campo de batalla. El quinto episodio, dirigido por Tom Hanks son flashbacks desde el punto de vista de Winters que tiene que escribir un informe sobre una batalla contra una avanzada de las SS. El sexto episodio narra la durísima batalla de Bastogne, todo narrado desde el punto de vista del médico del batallón. El quinto y el sexto son dos capítulos que sorprenden y renuevan el interés por la historia general, alivian desde lo formal y tensan desde lo dramático para poder pasar a los últimos episodios.

Los últimos tienen escenas de acción impresionantes. No hay en la miniserie una caída dramática o de presupuesto. Se mantiene bien arriba todo el tiempo. La última patrulla, episodio 8, es de un enorme suspenso y drama, también supone el agotamiento de los soldados y las reglas cuando la guerra comienza su fin. El noveno episodio es la llegada a los Campos de exterminio nazis, con todas las contradicciones y horrores que supone el final de la guerra y a la vez el descubrir su completo espanto. Hay un toque Spielberg acá donde se busca, o al menos se plantea, la ideas acerca del perdón o de la memoria. El punto más duro implica también la chance de mirar hacia adelante. Y por supuesto el episodio diez es el cierre, mostrando, a su manera y aun en Europa, las consecuencias de la guerra en las personas que combatieron. Más allá de las escenas espectaculares, es muy minucioso el trabajo acerca de la psicología de cada uno de los personajes, qué además son muchos.

El elenco es muy impresionante, pero visto a la distancia está lleno de futuras estrellas del cine y la televisión, lo que le da un valor extra. A Damian Lewis y Ron Livingston se le suma David Schwimmer, que ese momento posiblemente fuera el rostro más conocido de todos. Neal McDonough, el ex militar y actor Dale Dye, Donnie Wahlberg, Michael Cudlitz, todos actores de trayectorias anteriores o posteriores de gran relevancia. Pero también aparecen otros que se convirtieron en estrellas. Andrew Scott, James McAvoy, Michael Fassbender, Simon Pegg, Tom Hardy, Jimmy Fallon. Incluso Tom Hanks hace un cameo casi imperceptible en un episodio. Su hijo, Colin Hanks, también actúa. En ese aspecto, Band of Brothers también es una serie legendaria.

Algunas película pueden ser un buen complemento luego de haber visto Band of Brothers o incluso, mejor, antes de verla. Por supuesto Rescatando al soldado Ryan, porque la miniserie es como el primer evento audiovisual que muestra influencia directa del film de Spielberg, en gran parte artífice de Band of Brothers. Otro film clave es El día más largo del siglo (The Longest Day, 1962), el film más ambicioso sobre el desembarco de Normandía también despliega mucha buena información sobre esos días y aunque es una versión sin tanta crudeza y carente de complejidades, resulta muy didáctica. Más allá de la gloria (The Big Red One, 1980) es otro film que describe muy bien el camino que realizaron los aliados rumbo al final de la guerra y en muchos aspectos se complementa con Band of Brothers. Y para el final, pero no menos importante, Patton (1970) la gigantesca película sobre el legendario general. Esta historia y la de Band of Brothers se cruzan directamente e incluso se pueden ver dos puntos de vista sobre las mismas batallas o avances aliados.

Pasaron ya casi veinte años de esta miniserie estrenada dos días antes de los trágicos eventos de 11 de septiembre del 2001. Al igual que Rescatando al soldado Ryan, su calidad técnica, sus méritos artísticos y la potencia de su historia se mantienen intactas. Fue realizada en una época clave, cuando los protagonistas de esas historias todavía vivían para contar la historia e incluso ofrecer su experiencia para cambiar elementos del guión en algunos detalles que solo quien estuvo allí puede conseguir. La generación que liberó a Europa y al mundo del nazismo. Aquellos que pelearon por una causa concreta y fundamental para la libertad. Dos frases finales son conmovedoras. En primer lugar, el discurso de la obra Henry V de William Shakespeare, que le da origen al título de la miniserie: “From this day to the ending of the World. But we in it shall be remembered. We few, we happy few, we band of brothers.” Pero uno de los veteranos dice al final algo conmovedor que resume a la perfección todo el espíritu de Band of Brothers:

«Me regocijo al recordar una pregunta que me hizo mi nieto el otro día. Preguntó:
– Abuelo ¿Fuiste un héroe durante la guerra?
Y yo le contesté:
– No, pero serví en una compañía de héroes.
»