El cine de Bollywood tiene fama, merecida en gran parte, de ser un cine escapista. Esto no es un defecto en sí mismo, es más bien una descripción. De los musicales de la década del treinta en Hollywood se decía lo mismo, después de todo. Sin embargo la India tiene un caudal de películas donde se abre con bastante fuerza una corriente de dramas más realistas que incluyen denuncias sobre la sociedad de dicho país y sus injusticias sociales.
Pink (2016) es una película particularmente enfocada en la denuncia. De una punta a otra del film, no queda espacio para la duda: es un film contra el machismo en general y el de la cultura de la India en particular. Film con elementos de policial pero en esencia una película de juicio. Y si hay un lugar donde un film puede decir todo lo que piensa, sin duda es en un juicio, donde hasta los alegatos finales autorizan a cualquier cineasta a descargar todo su discurso.
Tres jóvenes protagonizan esta historia. De vida independiente en un país donde la mujer debe cumplir con los mandatos familiares machistas, estas tres jóvenes (interpretadas por Taapsee Pannu, Kirti Kulhari, Andrea Tariang) terminan una noche saliendo con tres jóvenes. Las primeras escenas vemos que algo pasó esa noche pero no sabemos qué. Uno de los tres jóvenes está herido, las tres mujeres están angustiadas. Ellos van su con auto al hospital, ellas en taxi a la casa donde viven las tres juntas.
Un vecino de ellas, el abogado Deepak (nada menos Amitabh Bachchan, la leyenda de Bollywood) observa todo lo que pasa. Ya anciano, él tiene sus propios problemas físicos y personales, pero se da cuenta de que algo anda mal. Luego de muchas dudas las mujeres hacen la denuncia por abuso pero una de ellas es arrestada por intento de homicidio. El joven tiene contactos y las mujeres no tienen derechos. Entonces Deepak decide intervenir y ayudarlas en el juicio.
La historia del cine nos ha mostrado muchos juicios. Cada película tiene su encanto, su tono, sus motivos y su estilo. Hay buenas y malas, pero a veces surgen películas que aportan algo nuevo. Imagino el impacto que produjo en la India lo que acá se ve, pero vista desde otro país es muy revulsivo ver el nivel de machismo de esa sociedad. No es completamente diferente al resto del mundo, pero por el discurso, los personajes, las situaciones que aparecen en la película, queda muy claro que la sociedad india tiene mucho camino por recorrer en lo que a derechos de la mujer corresponde. Qué Amitabh Bachchan, una de las más grandes superestrellas del cine de la India de todos los tiempos se sume a este film es muy significativo. Qué haya pedido que el nombre de las protagonistas aparezca antes del título del film al comienzo, refuerza su compromiso con esta historia. Su papel es fantástico y su trabajo increíble. Pasa de ser un anciano enfermo y apocado a ser un abogado feroz y decidido, que carga sobre sus hombros la defensa de las tres mujeres.
La película no es esquemática ni simple, va sumando, a medida que avanza la trama, vueltas de tuerca que hacen aún más fuerte su discurso. Emociona hasta las lágrimas la película, las tres actrices protagonistas también hacen un trabajo poderoso y la claustrofobia que produce la historia, no solo en la noche del incidente, sino en pleno juicio, conmueve a cualquiera. Pink es un acercamiento del cine de la India a una realidad menos vista pero que año tras año va creciendo en esa cinematografía. Muchas estrellas y grandes directores saben que en ese país el cine puede producir un cambio cultural y se suman con esta clase de títulos.