Pecadores (Sinners, Estados Unidos, 2025) viene blindada de fábrica. Una película mediocre, por momentos ofensiva, sabe que no tiene nada que temer, su director, el desparejo Ryan Coogler, ha sido elegido como el campeón de la población afroamericana y/o el progresismo culposo de Estados Unidos. Luego de su sólida aunque nada original Creed (2015), fue el responsable del censo de corrección política y voto obligatorio llamado Pantera negra (2018). A los gritos se pedía en los medios que el público viera Pantera negra, que la cultura negra dependía de su éxito. Pudo haber sido pero, y de hecho lo fue, se llamó Pantera negra: Wakanda por siempre (2022) un verdadero papelón que sobrevivió gracias al blindaje ideológico que la protegía. ¿No te gusta el cine de Ryan Coogler? Sos racista. ¿No fuiste a ver sus películas? Sos un traidor. En otra época, no tan lejana, el cine era otra cosa.
Ahora llega Pecadores, una película que se inicia como film de gángsters para luego darle paso a una película de vampiros con bastante música. Desde todo punto de vista, una película irrelevante. Un remedo berreta del cine de Robert Rodríguez, quién a su vez siempre trabajo la cinefilia homenaje, por lo cual copiarlo a él es un callejón sin salida. ¿Y el humor? No, solo el ridículo. Porque lo que termina de blindar a esta clase de películas es que por delante del lenguaje del cine está la bajada de línea política. No tiene nada de malo hacer cine político, pero no es cine político, es una serie de conceptos para colocarse en la agenda de moda, lanzar estereotipos racistas y jugar con ideas equivocadas para aprovechar los tiempos que corren. Películas como estas nos hacen extrañar a Spike Lee, incluso en sus títulos más polémicos y extremos. Spike Lee, al menos, tenía amor por el cine y talento para filmar. Pecadores se mueve del ridículo a la ofensa, de la mentira al lugar común, siempre sabiendo que no importa lo que pase, nadie se atreverá a decir nada en contra. Y eso sí, con algunos momentos de ínfulas artísticas, porque además de todo creen que esto es arte.