Vivir al límite (The Hurt Locker), dirigida por Kathryn Bigelow, cuenta la historia de un escuadrón que desactiva bombas en Irak. El film es una obra maestra y una de esas películas que recupera con total efectividad el arte cinematográfico por excelencia. Suspenso, emoción y el trabajo de una directora que merece, además de los premios ya obtenidos, el Oscar. En caso de ganarlo, pasará a figurar, en más de un sentido, en la historia del cine mundial.