Peliculas

Corporal vs Napoleon

De: Marius Balchunas

Volodímir Zelenski se convirtió en el 6to presidente de Ucrania en el año 2019. Su presidencia se enfrenta en el año 2022 a uno de los más momentos más críticos de su país, pero también del mundo. Mucho se ha dicho de este comediante y abogado, famoso por sus trabajos en televisión y cine, donde en parte sentó las bases de su futuro. Sus películas fueron de consumo casi exclusivamente de Europa del este, donde le sobra, o le sobraba a comienzos de siglo, espectadores para comedias rápidas y de calidad dudosa. Por el hecho de haberse convertido en un personaje central en el mundo de hoy, el interés por las mismas se ha vuelto mayor. Como en casi todos los países del mundo el cine popular tiene buenas películas y otras no tan buenas, por no decir malas. Una rareza dentro de la filmografía de Zelenski es Corporal vs. Napoleon (Rzhevskiy protiv Napoleona, 2012) una sátira política y parodia desaforada que sigue la línea de otro título exitoso pero escandaloso, Hitler’s Kaput! (2008)

Corporal vs. Napoleon se inscribe en la tradición de las parodias históricas que desde el cine silente fueron del gusto masivo. Desde Max Linder a Buster Keaton, pasando por todos los cómicos, incluyendo a Mel Brooks y Woody Allen, este último también jugando con La guerra y la paz como objeto de la parodia. La historia transcurre a comienzos del siglo XIX. El ejército de Napoleón Bonaparte (Volodímir Zelenski) avanza triunfante. Ya logró conquistar Europa y capturar Moscú. Ahora su plan es ganar la batalla por la capital rusa, San Petersburgo. El ejército local tiene todas las de perder y no está preparado para resistir mucho tiempo. El general Kutuzov (Vladimir Simonov) sabe que la única esperanza es retener al fogoso Napoleón en Moscú hasta poder organizarse. Se necesita una mujer que lo obnubile a punto tal de distraerlo de su gran objetivo. Kutuzov elige a Rzhevsky (Pavel Derevyanko) oficial preso de degradado por sus acciones en pos de la revolución sexual. Siendo tan seductor y a la vez gran militar, los superiores de Rzhevsky le encomiendan una difícil misión: disfrazarse de mujer para ponerle un freno a Napoleón. Pero Rzhevsky también es bastante fogoso y cuando conoce a la Miss Moscú 1810, Natasha Rostova (Svetlana Khodchenkova) su misión y su deseo entran en una batalla que le puede costar el destino a toda Rusia.

Es mejor la idea que el desarrollo. Se trata de una comedia con chistes muy simples, referencias muy obvias y subrayados imposibles. Si bien la comedia de Europa del este nunca se alejó de todo el espíritu de Charles Chaplin, los gags no tienen la belleza visual o el ingenio del humor de hace un siglo. El anacronismo como receta de humor funciona a veces, pero no todo el tiempo. Para guiar al espectador esto está más cerca de una sub parodia que de Mel Brooks. Como dato de color esta comedia de enredos, que hereda las ideas de confusión de identidades y género de las comedias de Shakespeare, termina con el líder mesiánico Napoleón descubriendo que se había enamorado de un hombre, lo que no debería causarle mucha gracia al homofóbico líder ruso que gobierna hoy y tenía poder en Rusia en el 2012. El broche de oro de esta mala comedia es la presencia breve de Jean-Claude Van Damme, que aparece con una peluca estilo Siglo XIX lo que se transforma en una imagen difícil de quitarse de la mente una vez que uno la observa.