Cine de la india

Duniya

De: Ramesh Talwar

Duniya es una película de la India realizada en el año 1984, un perfecto exponente del cine de ese país, con todos los ingredientes de esa cinematografía. La historia que cuenta es atrapante y allí radica su gran encanto. Mohan Kumar es un hombre honesto que ha sido contratado como gerente general de una compañía de envíos propiedad de su amigo de años, Dinesh. Dinesh es viudo y su hija, Roma, está muy unida a Mohan Kumar, su esposa Sumitra y su hijo Ravi. Pero tres personajes siniestros, Jugal Kishore, Bhandari y Balwant utilizan la empresa para realizar contrabandos. Cuando Kumar empieza a revisar las cuentas y los envíos, descubre el delito que están cometiendo. Cuando Kumar intenta decirle a su amigo Dinesh lo que está pasando ya es tarde, los tres villanos lo han asesinado y han tramado un plan para culparlo del crimen. Así Kumar termina en la cárcel, su mujer muere en un accidente y pierde toda conexión con su hijo. Al salir de la cárcel comenzará su venganza.

A quien la trama le suena parecida a El conde de Montecristo (1844) tiene toda la razón del mundo. No hay duda de que se trata de una versión libre pero muy identificable del clásico de Alexandre Dumas. ¿Acaso hay una mejor historia de venganza que esa? La película tiene muchos méritos, pero con esa base ya se vuelve interesante desde el comienzo. Varios elementos le dan complejidad e interés, pero las conexiones con el famoso libro le dan unidad dramática. Kumar es vengativo pero también agradecido con quienes lo ayudaron. La película fuerza, como siempre en Bollywood, la verosimilitud de la historia, pero siempre funciona.

Que la leyenda del cine de la India Dilip Kumar sea el protagonista es también el gran sostén que tiene Duniya. Luego de construir una de las filmografías más prestigiosas de su país, Dilip Kumar se fue enfocando en roles heroico, aunque aquí, además de héroe, es un personaje que vive una enorme tragedia, como en sus films más clásicos. Su presencia es de una solidez absoluta, y aunque están rodeado de grandes nombres, su brillo es único. Además de varios famosos de Bollywood, la película incluye a dos actores famosos para el resto del mundo. Amrish Puri, legendario villano que todos conocemos por Indiana Jones y el templo de la perdición y su papel de Mola Ram. Puri hizo en 1984 un total de quince films, para que se entienda que aun siendo conocido por un film en Occidente, su nombre es legendario en la India. Y también hace un pequeño papel Om Puri, conocido fuera de Bollywood por sus trabajos en Gandhi, La ciudad de la alegría y Un viaje de diez metros.

Aunque la película tiene varios hallazgos visuales, incluyendo persecuciones de autos bien resueltas, el uso del zoom en plena década de los ochenta la hace ver como diez años más antigua. Sin embargo, la explicación está en que se empezó en 1981 y se estrenó recién tres años más tarde, cuando ese recurso ya estaba total y absolutamente agotado. Varias secuencias son memorables, en particular un momento Bollywood demencial, con un número musical incluido en plena fiesta. Mientras todos cantan y bailan, Ravi (Rishi Kapoor) tiene que asesinar a Mohan Kumar. No solo tiene un dilema personal porque no lo odia, sino que además ignora que Kumar es su padre. En medio del baile y la canción, esperamos el momento en que se decida. Todo se resuelve de una manera completamente inesperada.

Y como dato de color final, no solo es una adaptación no declarada de El conde de Montecristo, sino que además plagia de manera completa una escena de El golpe (1973). Ravi, que es un ladrón de poca monta, hace junto a sus cómplices el timo del pañuelo y la plata en el pantalón, calcado de la película donde Robert Redford hacía el mismo truco. Así es Bollywood, tomar todo lo que se pueda de donde se pueda, porque hay que hacer cientos de películas por año. En el medio agregar melodrama y números musicales. Una locura hermosa.