Peliculas

El ejército de los muertos

De: Zack Snyder

El amanecer de los muertos (Dawn of the Dead, 2004) fue la opera prima de Zack Snyder. No hizo hasta la fecha una película mejor que esa, aunque todos sus proyectos posteriores fueron muy ambiciosos. Algunos con buenos resultados, otros fallidos y algunos con un producto a mitad de camino. Su pasión por lo digital convirtió a su cine en un espectáculo muchas veces alejado de la fisicidad del cine tradicional pero sin convertirse tampoco en algo nuevo.

En El ejército de los muertos (Army of Dead, 2021) Snyder regresa a los zombies, lo que a priori era un gran motivo de interés para acercarse a este nuevo título. El director venía de estrenar este año su versión de La liga de la justicia, que resultó ser una película más interesante de lo que era el corte que le sacaron de sus manos en el 2017. Las expectativas eran altas y como suele ocurrir, a grandes esperanzas, grandes decepciones.

Los primeros quince minutos de El ejército de los muertos prometen una gran película. Aunque un poco básica, la escena inicial en la ruta igual tiene buenas ideas y el videoclip que le sigue es espectacular. Con Viva Las Vegas interpretada por Richard Cheese y Allison Crowe presenciamos como la ciudad cae bajo la epidemia zombie y termina completamente cerrada y aislada. Es una escena que busca imitar ese otro gran comienzo de Snyder, el de Watchmen (2009). Aunque no alcanza a ser tan bueno como aquel, será sin duda lo mejor de la película. A partir de ese momento ocurre un raro fenómeno, los 148 minutos que dura la película son todos cuesta abajo.

Un grupo de mercenarios liderados por Scott Ward (Dave Bautista) es contratado para vaciar una bóveda en plena ciudad de Las Vegas antes de que el gobierno tire una bomba atómica que destruirá todo. Ward reunirá un equipo que en parte ya hemos visto en el videoclip del comienzo más otros que se sumarán. Allí comienza una larga lista de citas a infinidad de películas. Desde El amanecer de los muertos hasta Aliens, pasando por Escape de Nueva York y Once a la medianoche. A una escena buena le sigue una mala, a un detalle original le sigue un lugar común que irrita. No es exagerado, lo mejor de la película es el comienzo y lo peor son las escenas finales.

En el medio intenta darle una vuelta de tuerca al mundo de los zombies pero esto es más gracioso que interesante. Se jacta, eso sí, de ser muy sangrienta y explotar el gore como en los mejores films del género. No es una película apta para todo público, algo que es casi un valor en tiempos de cine masivo sin nada de riesgo. Pero el guión tiene agujeros a cada minuto y aunque nadie pide verosimilitud deja demasiado baches que desconcentran. Solo resta destacar una banda de sonido con canciones fuera de serie, algo que desde el 2004 Znyder supo aprovechar. Y también reconocer una serie de decisiones que no por fallidas son menos personales y lejos de los lugares fáciles de la industria actual.

Basta ver El amanecer de los muertos y El ejército de los muertos para entender como en menos de veinte años el cine se transformó en otra cosa. Si bien el film del 2004 es diferente a toda la filmografía de Znyder, es curioso pensar que ambos títulos fueron realizados por él. Su grandilocuencia desatada le ha conseguido una gran fama, pero sus películas parecen artefactos no cinematográficos. Una pena en este caso, porque la historia prometía bastante.