El cartógrafo inglés Jonathan Green recibe la orden de crear un mapa de la lejana Rusia. En su largo viaje, Jonathan vivirá todo tipo de aventuras, desde enfrentamientos con extrañas criaturas y batallas con maestros en artes marciales hasta brujas milenarias ocultas en los rincones más recónditos de la legendaria China. Pero todas las pruebas parecerán un juego de niños cuando tenga que enfrentarse al mayor de los enemigos jamás creado por la magia negra: el gran Rey de los Dragones.
Con esta sinopsis nada breve se presenta esta película que tiene varios ingredientes curiosos. En primer lugar, se trata de una producción de Rusia, China y Estados Unidos. En segundo lugar, se trata de una segunda parte, algo de lo que no se habla demasiado porque el film anterior, del 2014, fue un éxito descomunal en Rusia, pero no pasó por los cines. Se llamó Viy y su título internacional fue Forbidden Kingdom. Se trataba de un adaptación del texto de Nikolái Gógol, quien ya no figura como fuente de inspiración para esta segunda parte.
A esta rareza hay que sumarle el elenco. El protagonista de los dos films es el británico Jason Flemyng, pero en roles secundarios aparecen Rutger Hauer, Charles Dance y, como actores, pero también en producción, Arnold Schwarzenegger y Jackie Chan. Se ven los acuerdos comerciales ya en los títulos del comienzo. La confirmación del rodaje de una tercera parte, esta bien con la historia ambientada en la India, promete un tercer éxito y varias estrellas de Bollywood dando vueltas.
Jackie Chan y Arnold Schwarzenegger ya habían compartido cartel en una fallida adaptación de La vuelta al mundo en 80 días y acá vuelven a estar metidos en una historia de aventuras al estilo siglo XIX. Las dos estrellas se divierten mucho y los diálogos entre ellos están construidos mayormente por un humor consciente de ser ambos estrellas del cine de acción. Ponen lo mejor de sí, aunque sean roles secundarios. Ambos son graciosos, no hay duda de eso. Un poco del mundo de Alexandre Dumas también es utilizado para sumar ingredientes a la por momentos insólita trama. Como balance completo del film hay que decir que es más bien largo y confuso, con grandes momentos y gran amor por el imaginario del cine de aventuras, así como también hay que decir que tiene varias escenas de presupuesto algo limitado o mal ejecutado y resoluciones no muy felices. Una verdadera rareza que si no fuera por el streaming jamás nos hubiéramos enterado en esta parte del mundo que existe.