Brenda (Queen Latifah) acaba de enviudar y, tras perder su trabajo, se traslada con su familia a la otra punta del país para empezar una nueva vida. En el desierto de Nuevo México, solos con su auto, se desvían del camino principal por obras en la carretera. El clima de racismo y hostilidad que encuentran pone una alarma sobre el viaje. Cuando creen que el peligro quedó atrás y mientras pasan la noche en un hotel en la ruta, escuchan un disparo y buscan averiguar que pasó. Allí se encuentran con un hombre herido de muerte. Luego de hablar con la policía siguen su viaje, pero sus problemas recién empiezan.
Este drama con algo de acción y algo de road Movie fuerza la lógica de los eventos al máximo, pero no para entretener, sino para avanzar a duras penas para llegar los noventa minutos que la película dura. Todo es muy previsible, a la moda de los films con héroes afroamericanos y villanos blancos. Con contradicciones morales que van creciendo y con dos o tres desviaciones del guión que son un verdadero desastre. Cuesta creer que se multipliquen estas películas malas en las plataformas mientras que en los cines no aparecen nuevos grandes títulos. Entre la bajada de línea y la pobreza de la historia, películas como Fin del camino son una verdadera pérdida de tiempo. La participación de los veteranos Frances Lee McCain y Beau Bridges traen nostalgia pero nada más.