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Friends Reunion Special

De: Ben Winston

Diez temporadas y un total de 236 episodios convirtieron a Friends en una de las series más populares de todos los tiempos. Entre 1994 y 2004 Jennifer Aniston, Courteney Cox, Lisa Kudrow, Matt LeBlanc, Matthew Perry y David Schwimmer protagonizaron la sitcom producida por Kevin S. Bright, Marta Kauffman y David Crane. Friends Reunion Special es un programa de 104 minutos en el cual todos se vuelven a reunir y repasan aquella década trabajando juntos.

Diecisiete años pasaron desde el final de la serie. Su vigencia es indiscutible, aun cuando no sean tantos años como para que una serie famosa sea olvidada. Muchos de los más fieles fans de Friends tienen menos de treinta años, con lo cual queda claro que la serie ha pasado a la siguiente generación sin problemas. Pero un éxito tan grande, tan valorado, además, merece que se lo analice o se lo homenajee en algún momento.

En la edad de oro del DVD un especial como este hubiera un gran extra para una edición de lujo, en la era del streaming esto se convierte en un evento mediático que sirve para relanzar la serie y potencia el público de HBO Max. Para ser justos hay que decir que no son un grupo de personas charlando, que los cameos e invitados son de primer nivel y que se buscó darles a estos 104 minutos algo más que un trabajo a reglamento para festejar la serie.

Sí, hay momentos de pura rutina, frases hechas y cosas que no valen un especial. Pero principalmente el encanto de Friends Reunion Special consiste en jugar a muchos niveles al mismo tiempo, jugando con el espectador como si fuera un parque de diversiones lleno de sorpresas. Y cuando hablamos de sorprender no nos referimos a algo novedoso, sino a que no sabemos de donde llegará la siguiente risa o el próximo momento de emoción.

Tenemos la visita a los sets, la recreación de episodios o de la lectura de esos episodios. Algunas anécdotas curiosas y varios cameos importantes, aunque no todos los posibles, porque el especial habría durado un año. Hay una entrevista con público delante de la icónica fuente de la presentación de la serie. Allí es James Corden quien coordina, como si fuera un programa de televisión, una charla completamente editada con los seis protagonistas. También se aprende un poco de como se hace televisión, aunque solo un poco.

Hay algo de información, chistes, chistes sobre chistes, recreación de los chistes y algunos que son guionados hoy, pero conviven con situaciones espontáneas. Sabemos que este reencuentro tiene mucho de guión, aunque otras cosas se vean completamente reales. Se nota, por la calidad de las visitas y los testimonios, que fue y es una serie poderosa y vigente, un caballito de batalla comercial, no solo emotivo.

Y finalmente lo más importante, lo que sin duda se buscó, pero no se puede controlar: Lo que significa la serie para la cultura en general. Para la historia de la televisión, de la sociedad y para cada espectador. Decíamos que no se sabía desde donde podía llegar la emoción ni tampoco calcular su profundidad. Ver a los actores más viejos, con operaciones en sus rostros o un sobrepeso que llevan con alegría (Matt LeBlanc es simplemente adorable) es una señal del paso del tiempo. La preocupación por la salud de Matthew Perry, que bajo la lógica que los espectadores cuentan, es preocuparse por la salud de un amigo al que no se lo ve bien. El tiempo pasa, la gente envejece, no solo los que están delante de cámara inmortalizando su imagen en un show, sino todos los espectadores también.

No es raro emocionarse hasta las lágrimas al ver este especial. Por el mencionado paso del tiempo, por los amigos que ya no están, por recordar algo que nos hizo felices en una época en la que cuesta mucho ser feliz. Hasta un chiste puede emocionar. Una palabra de agradecimiento de un fan famoso o de uno desconocido. El agradecimiento por lo que a veces un show de televisión nos da. Se pueden criticar muchas cosas de este especial, pero que haya sido capaz de captar que los programas de televisión pueden significar algo importante para las personas es un logro para destacar. No para todos será Friends ese show, pero con un poco de empatía aun los que no sean fans serán capaces de entender el mensaje. Parecía un especial solo para fanáticos, resultó ser un festejo del valor de la comedia en nuestras vidas.