Peliculas

La sociedad literaria y del pastel de cáscara de papa de Guernsey

De: Mike Newell

Estrenada en abril en Gran Bretaña, llega directamente a Netflix Latinoamérica la nueva película de Mike Newell, La sociedad literaria y del pastel de cáscara de papa de Guernsey. Se trata de una adaptación del libro del mismo nombre de la escritora Mary Ann Shaffer, quien murió antes de completarlo, siendo terminado por su sobrina Annie Barrows. El libro transcurre en el año 1946, en la Gran Bretaña de la post guerra. En Londres, la escritora Julie Ashton (Lily James) recibe una carta de un residente de la Isla de Guernsey, territorio británico sobre el Canal de la Mancha, ocupado por el ejército nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Este residente, un criador de cerdos llamado Dawsey Adams (Michiel Huisman), le consulta por un libro y a partir de allí surge una amistad que despierta la curiosidad de la escritora. Ella descubre que en esta isla hay una sociedad literaria con un nombre insólito. Pensando que puede haber material para su próximo libro, ella viaja a la isla para conocerlos. Descubrirá, entre otras cosas, como fue la vida durante los días de la ocupación.

Hablemos un poco del realizador del film, Mike Newell.  Nacido en Inglaterra, en 1942, es decir durante la Guerra que se describe en el film,  Newell un director cuya experiencia en la dirección se remonta a la década del sesenta, con sus primeros trabajos en televisión. Algunos de sus films con clásicos de la historia del cine. Sin embargo, y a diferencia de muchos directores que ha sabido estar de moda en algún momento, Newell tiene una medianía en su trabajo que lo ubica en la categoría de director eficiente pero no llamativo. Es posible que Newell no se convierta jamás en un director de culto y nadie, nunca, busque imitar algo de su estilo. Su trabajo es invisible, su profesión es la de entregar películas que conecten bien con los espectadores, no la de ser considerado un genio. No trabaja para la genialidad, trabaja para que sus películas salgan bien. Por supuesto que si todas sus películas hubieran salido bien, Newell sería ya una leyenda en el mundo del cine, pero su carrera ha tenida mejores y peores resultados. Trabajó con muchos grandes actores, paseó por variados géneros y alcanzó el punto más alto de su carrera al dirigir en 1994 Cuatro bodas y un funeral. En la suma de su carrera, Newell se ve con un hábil artesano cercano a la cultura inglesa y sus derivados. Un qualité ligero y sin solemnidad podría ser la definición de su cine. Dirigió mi favorita de las películas de Harry Potter, Harry Potter y el Cáliz de fuego y brilló en el sereno feminismo de La sonrisa de Mona Lisa. Tuvo un gran logro con Brasco y adaptó a Bram Stoker, Gabriel García Márquez y Charles Dickens. Con Stoker tuvo a Charlton Heston de protagonista, con García Márquez los resultados fueron malos. Y finalmente su versión de Grandes esperanzas, por el contrario, fue más acertada. Una vez más, lo británico le sienta bien.

  • The Guernsey Literary and Potato Peel Pie Society parece una historia hecha a su medida. Una historia de época con emoción, romance, drama y toques de humor. Todo bien realizado, sin aires de clásico, simplemente contando una historia. Una reconstrucción de época cuya perfección es un deleite en sí mismo y un elenco destinado a tener todos y cada uno de ellos su momento memorable. Eso también es Newell.  La película trata, entre muchos temas, de un grupo que ha sabido mantenerse unido en momentos de tragedia, unidos por el dolor, la amistad y, accidentalmente en un comienzo, la literatura. En ese ámbito Ashton parece encontrarse más a gusto que en la ciudad de Londres. Esta isla la saca de sus trabas creativas y le abre la puerta de lo que tal vez sea encontrarse a sí misma. Inspirada en eventos muy poco conocidos de la Segunda Guerra, la película consigue ser original en ese aspecto a la vez que entrega un drama clásico, bien tradicional, sin sorpresas. Lily James en el rol protagónico tiene todo el carisma necesario para que nos identifiquemos con ella y sus conflictos. No pasó por los cines de Argentina, pero de haberlo hecho habría valido la pena pagar una entrada para verla. La sociedad literaria y del pastel de cáscara de papa de Guernsey, anoten ese nombre si no son capaces de memorizarlo.