Coproducción entre Estados Unidos y México que es un poco más mexicana que norteamericana. Comedia bilingüe con la mitad de los diálogos en castellano y la otra en inglés. La historia es la de Renato, un ejecutivo de aviación mexicano, que en su infancia sufrió, junto a su madre, el abandono de su padre cuando se fue a trabajar a Estados Unidos. Cinco días antes de su boda recibe finalmente noticias de su padre que está agonizando. Al llegar a Estados Unidos se entera de que tiene un medio hermano, Asher, de espíritu libre, por decirlo de manera diplomática. Asher y Renato se ven obligados a emprender un viaje por carretera juntos, siguiendo el camino que tomó su padre de México a los Estados Unidos, para averiguar un último que es el legado final que este les dejó.
La película se anuncia como una comedia y cada vez que va por ese lado funciona razonablemente bien. Disfruta su condición de sátira de Estados Unidos, mostrando su lado menos agradable, pero sin que tampoco tenga un peso político abrumador. Se nota que su público es el mexicano, de ambos lados de la frontera. Pero la parte dramática y emocionante va deteniendo el ritmo de la película y los flashbacks que completan la historia del padre abandónico son excesivos y poco fluidos. Los dos protagonistas funcionan muy bien y le hubiera alcanzado a Medios hermanos si se hubiera dedicado exclusivamente a la comedia.