Peliculas

Mi amigo robot

De: Pablo Berger

Mi amigo robot (Robot Dreams, 2023) es la cuarta película del español Pablo Berger, el realizador de Torremolinos (1973), Blancanieves (2012), Abracadabra (2017). Es la demostración de su inquietud como director y su deseo de explorar diferentes géneros, en este caso el cine de animación. El protagonista de la historia es Dog, un perro solitario que vive en Manhattan en la década del ochenta. Se trata, por supuesto, de un mundo de animales antropomorfizados que caminan en dos patas y actúan como humanos. Cansado de su soledad, se compra un robot para armar y, luego de algunas dudas iniciales, dicho robot termina convirtiéndose en su mejor amigo. Estos amigos inseparables, sin embargo, se encuentran en una inesperada situación que obliga a Dog a dejar a su amigo en la playa con la promesa y esperanza de volver a estar con él, pero una serie de eventos desafortunados llevan a que lo que parece un simple trámite se transforme en una separación de futuro incierto.

La película tiene trazos muy simples y una narración clásica y clara, la ciudad es mostrada como en tantas otras películas pero con una estética de animación bien marcada. Sin duda es una película con estilo. El guión, por otra parte, es tan universal como cualquier otra historia de amistad. Como ya aprendimos del animé, animación no significa ni cine sólo para chicos, ni historias de excesos y fuertes producciones. Mi amigo robot es la historia de dos amigos que está narrada a través del cine de animación y cuyos dos protagonistas son un perro y un robot. Ojalá más gente supiera entender el inmenso universo del cine animado.

En el año 2012 Pablo Berger dirigió su mejor película, Blancanieves, que era una evocación bella y precisa del cine silente. Sin banda de diálogos, ni sonido ambiente, esta película en blanco y negro mostraba la gran habilidad narrativa del director. En Mi amigo robot no hay diálogos pero la película tiene banda de sonido completa e incluso canciones que suenan dentro de la trama. Al igual que ocurría en Blancanieves Berger extiende la historia un poco de más. Pero en este caso se podría decir que al menos la mitad de tiempo tal vez hubiera sido suficiente para contar esta historia. No es muy grave, pero se siente. El peor defecto de la película, sin embargo, es su forzada melancolía. La historia es buena y la terrible separación de los protagonistas y su largo derrotero tiene interés, pero la sensación final es que no era ese el rumbo que la historia pedía tomar. Pablo Berger pierde terreno cuando se quiere hacer notar como un cineasta que busca no complacer al público. En el cine actual eso es justamente lo que complace a los críticos, los festivales y los premios. Y esa especulación se nota en el director de Mi amigo robot.