Peliculas

Milagro azul

De: Julio Quintana

Milagro azul tiene una mezcla de varios géneros muy transitados, todos aquí mezclados en un film de fórmula que busca contar, a partir de una historia, un cuento moral acerca de la lucha de varios personajes por encontrar su lugar en el mundo.

Omar (Jimmy Gonzales) dirige junto a su esposa Becca (Fernanda Urrejola) un orfanato llamado Casa Hogar. Los niños del lugar le llaman Papá Omar al director del establecimiento, que a su vez quedó huérfano y se crio en las calles. El orfanato está ubicado en un pueblo en la costa, por lo que la mayor atracción turística es la pesca deportiva.

Apremiado por las deudas con el banco, Omar recurre al exitoso organizador de un torneo local quien le sugiere que se anote en el torneo anual, lo que le permitirá pagar sus deudas. Sin experiencia, Omar terminará asociado a un malhumorado capitán de un bote de pesca por sugerencia del organizador del torneo. Wade (Interpretado por Dennis Quaid) ha sido la única persona que ganó ese torneo dos veces, aunque ha pasado bastante tiempo desde aquellos días de gloria.

El americano que se asocia a los latinos en busca de un triunfo deportivo nos remite rápidamente a McFarland, Sin Límites (McFarlad, USA, 2015) protagonizada por Kevin Costner. Pero es una asociación parcial porque las películas van en direcciones diferentes. En Milagro azul se impone un texto religioso que, sin ser tampoco exagerado, resulta parte fundamental de la trama. La historia de superación no viene por una ardua preparación sino por sostener convicciones morales y mucha fe.

No hay grandes sobresaltos en la trama, porque la amabilidad es total. Nada que moleste, nada que perturbe. La narración es bastante clásica, más allá de algunas decisiones estéticas de color que sorprenden al comienzo, pero luego se incorporan. Sin duda hay en las escenas del mar abierto y todo lo que sucede allí un componente religioso también. Aun con esto es divertida y aceptable, siendo de todas maneras completamente previsible. Dennis Quaid marca una distancia actoral con Jimmy Gonzales que es demasiado grande. El protagonista está lejos de tener el carisma necesario para el rol, aunque la película igualmente avance. Superior al cine religioso que circula actualmente, pero visiblemente inferior a otras películas con estructura parecida.