Series

Monarch

De: Jason Ensler

Susan Sarandon se suma a los nombres de grandes estrellas del cine apostando por la televisión y el streaming. Para estas figuras es una manera de seguir conectadas con su público y ser conocidas por las nuevas generaciones. Ella interpreta aquí a Dottie Cantrell Roman, la matriarca de la más famosa familia de la música country. Ella es apodada La reina del Country y sus fans la adoran. Su marido, Albie Roman (interpretado por Trace Adkins, famoso cantante de música country en la vida real) y ella son la verdadera monarquía de ese género musical. Por eso al sello discográfico que fundaron le han puesto Monarch.  Son grandes músicos, pero también grandes empresarios. Su familia Roman se completa con dos hijas, Nicky (Anna Friel), quien desea estar a la altura del legado de su familia y hace años espera su momento y Gigi (Beth Ditto) la hija menor, quién se ha mantenido lejos de los escenarios a pesar de su gran talento. El tercer hijo es Luke (Joshua Sasse) quien se desempeña como director ejecutivo de Monarch y quien desea modernizar a la familia, lanzándola hacía los nuevos tiempos que se avecinan.

La serie, claramente armada para los fanáticos de la música country actual, tiene algunos invitados especiales, incluyendo, por ejemplo, a Shania Twain, lo que también muestra a qué clase de música country apuesta. Las familias poderosas son material para drama y más aún son del mundo del espectáculo, potenciado por ser de la música country. La serie arranca con varios conflictos, incluyendo uno del pasado que tardará en responderse. En los flashbacks la Dottie está interpretada por Eva Amurri, la hija de Susan Sarandon en la vida real. Un gran enigma que tiene la serie es un momento inquietante donde Albie le dispara a alguien para proteger a su familia. Un misterio policial por resolver, pero no el único.

Cómo esta serie llegó a Paramount Plus y transcurre en el mundo de la música country, alguien podría ilusionarse pensando que se trata de un producto al estilo del gran Taylor Sheridan, pero nada más alejado.  La estética antigua de las más viejas telenovelas televisivas son lo que marca la narración de Monarch. Planos con los personajes mirando al horizonte al final de cada escena, vueltas de tuerca obvias y repetitivas y una trama que tiende a alargar por demás las situaciones ya entendidas.  Una serie de otra época que desperdicia una idea y una estrella de cine.