Cine de la india

Shamshera

De: Karan Malhotra

La historia comienza en el año 1871. Shamshera es un miembro de la tribu Khameran, oprimida por la gente de Kaza por una cuestión de castas. Pero Shamshera contraataca y saquea el reino, sembrando el terror en la región. Debido a eso, los reyes y los hombres ricos del imperio buscan la ayuda de los británicos para expulsar a la tribu Khameran del bosque de su aldea. Los británicos aceptan el trato a cambio de cinco mil monedas de oro. Inicialmente fracasan, pero luego Shamshera es engañado por el malvado Shudh Singh quien le ofrece una tregua que en realidad es una trampa para convertirlos en esclavos en una fortaleza. Shamshera elige convertirse en mártir y veinticinco años más tarde su hijo, que parece no estar interesado en el legado de su padre, finalmente decide ocupar su lugar y convertirse en leyenda.

Luego de la llegada explosiva de RRR el deseo de descubrir nuevas obras maestras en el cine de la India se ha vuelto una necesidad cinéfila. Pero si bien hay muchas obras maestras en esa cinematografía prolífica, lo cierto es que las obras maestras hoy no son moneda corriente en ningún país del mundo. Shamshera no es un film de acción desatado como RRR sí comparten el espíritu del cine épico Indio. Hay muchas películas de estilo, pero como en todos lados, solo una minoría hace la diferencia. Una vez que uno se ha iniciado en esta cinematografía, todo resulta más familiar y disfrutable. El exceso, el drama mezclado con el musical, la fantasía desatada y los efectos especiales sin interés por el realismo.

Hay un héroe de leyenda, hay un sentimiento de independencia y libertad, hay un villano legendario, todos ingredientes para generar euforia en la platea, siempre con el trazo grueso del cine indio, en este caso de Bollywood. Los números musicales son buenos y también logran que aparezca una heroína cantante y bailarina, un poco forzada, pero finalmente integrada a la trama, con la capacidad de agregar un par de números musicales más, bien espectaculares. Como dato inusual hay un oficial británico noble, dentro del sentimiento anti británico que suele habitar en estas películas. Hay un par de escenas de acción extraordinarias y también varias peleas excesivas e inverosímiles, con algo de la simpatía de Jackie Chan, incluso.

Pero lo más interesante de la película, como también ocurría con RRR es la falta de interés por la agenda a la moda ideológica que abruma y detiene al cine y la televisión en occidente. No les preocupa nada, porque están contando una historia, no conformando a los comisarios del pensamiento. Sí, seguro hay cambios, pero nada, absolutamente nada que arruine el show. Todo ese exceso se ve real, feliz, cinematográfico. Corazón valiente parece una película de Robert Bresson al lado de la historia del héroe Shamshera que lucha por la libertad de su pueblo. Si Ranbir Kapoor es un héroe desatado, hay que decir que Sanjay Dutt interpreta a un villano completamente fuera de quicio, un personaje demencial de una maldad sin límites.

Ya se ha empezado a escribir acerca de sí Shamshera es mejor o peor que RRR y por supuesto que se trata de una batalla entre dos industrias dentro del propio cine de la India. Como espectáculo y narración, RRR es muy superior, como de hecho lo es si se la compara con casi todo lo hecho en el 2022, pero otros prefieren un estilo menos desaforado y con un poco, solo un poco, de drama realista. Realista, que quede bien claro, para los cánones. Ambas muestran una industria que puede romper todas las barreras y finalmente preguntarle al Hollywood de la era Netflix si va a seguir dando vueltas sin rumbo mucho tiempo más.