Peliculas

Sonríe

Sonríe (Smile, Estados Unidos, 2022) tiene la personalidad y el estilo que necesita toda película de terror para diferenciarse del resto. Aunque nos gusta, hay que decir que el género se caracteriza por el exceso de producción. Miles de películas de todo el mundo intentando ser aquella que inicie algo nuevo. No hay fanático del terror que no vaya al cine con esa esperanza. Casi nunca nace un clásico, como tampoco ocurre con el resto del cine, pero en la última década hubo suficientes títulos interesantes como para seguir apostando a este cine. Sonríe es una de esas películas que nos sacude en la butaca y entrega genuinos momentos de terror. 

La protagonista es la doctora Rose Cotter (Sosie Bacon) quien trabaja a diario con pacientes psiquiátricos. Su fuerte vocación tiene que ver, posiblemente, con un trauma de su infancia. Un día, justo antes de irse del trabajo, le llega a la una paciente en estado de desesperación, con una que le cuenta una historia imposible de creer. La joven sostiene que desde que presenció, unos días atrás, un suicidio, es perseguida por una presencia maligna. Dicha criatura se manifiesta de forma siniestra a través de diferentes con una sonrisa inquietante. La doctora, como era de esperar, no le cree, hasta que la paciente toma una decisión drástica que termina colocando a la joven médica en un lugar que jamás hubiera imaginado.

Ese será el comienzo de un infierno para Rose. Todo se desatará de forma veloz, incontraloble. Nadie, ni su prometido, ni su hermana, ni sus colegas, le creen en nada de lo que dice, sólo ella y los espectadores sabemos lo que realmente está viviendo. La película construye su clima de manera muy particular, porque si bien las cosas ocurren a toda velocidad, cada escena tiene gran suspenso y se toma su tiempo. La película mezcla los saltos efectistas más obvios con aquellos que son verdaderamente impactantes. Los espectadores quedan indefensos frente a la posibilidad de un truco sin consecuencias o un momento shockeante. 

Esta ópera prima del director Parken Finn tenía en su origen destino de streaming, pero funciona tan bien que los productores, luego de las primeras pruebas, decidieron lanzarla en cine. La sala oscura sin duda le queda muy bien por la forma en la que está construida, con una banda de sonido fuerte y perturbadora y con una forma de narración que se beneficia con la concentración del espectador. Sonríe es otro título que va la lista de las películas de terror con ambición. Un grupo de películas que va desde lo más revolucionario a lo más pretencioso, pero que se diferencia de la mencionada mayoría fácil de recordar. Títulos como El legado del diablo, La bruja, Huye!, Un lugar en silencio, Midsommer, Te sigue, Mandy, No respires y algunos más, buscan de alguna manera aportar algo nuevo y seguir aterrando. Algunos son más populares que otros, pero en cada uno de ellos hay una intención respaldada por ideas. A pesar de que Sonríe se construye sobre la ya conocida estructura del paso de una maldición de una persona a otra, algunas ideas la hacen diferente y la dotan de inquietantes novedades. 

Desde el inicio muestra una estética marcada, con escenas que no dejan indiferente al espectador, justamente por la forma. Hay escenas que parecen haber llegado para quedarse en el imaginario del cine de terror. Sin llegar a ser The Babadook, la cita obligada de cualquier elogio del cine de terror actual y la película que más veces es mencionada a la hora de hablar del género, Sonríe tiene una protagonista inolvidable y una personalidad innegable en su director. No es perfecta, el resto de los actores es muy de segunda, y mucho se podrá discutir sobre la ambigüedad de ciertos recursos. Pero llegó para quedarse y se nota desde la escena inicial.