Series

The Flight Attendant

De: Sussana Fogel

Aunque muchos no han memorizado su nombre, Kaley Cuoco es una de las actrices de televisión más queridas de los últimos tiempos. Ella logró eso interpretando a Penny, la vecina de Sheldon y Leonard, los dos científicos protagonistas de la serie The Big Bang Theory. Luego de doce temporadas, el éxito llegó a su fin y para cada uno de los que participaron comenzó el desafío de buscar nuevos proyectos. En el caso de Kaley Cuoco la elección es The Fly Attendant, cuya primera temporada de ocho episodios está producida y protagonizada por ella.

En The Flight Attendant Cuoco interpreta a la azafata Cassandra Bowden, una joven que lleva una vida desprolija, con serios problemas con el alcohol y con un amor en cada aeropuerto. Cassie arrastra traumas de su infancia y tiene una relación tensa con su hermano, por un pasado de cuentas pendientes entre ambos.  No hay en ella muchos deseos de cambiar su vida. Hasta que una mañana en Bangkok, Cassie despierta con una fuerte resaca y un problema mucho más grande de lo que puede controlar. Debido a un blackout, no tiene la más remota idea de lo que ha pasado la noche anterior. Iniciará, de este modo, una aventura internacional más grande de lo que ella misma cree en un comienzo.

A pesar de todo lo dicho, hay que destacar que The Flight Attendant comienza como una comedia. Kalley Cuoco se luce, como era de esperarse, en todos los tonos iniciales que un guión con humor requiere. A pesar del drama que irrumpe rápidamente en la serie, el humor se mantiene a lo largo de los episodios, aun cuando la serie deja de ser una comedia. Allí es donde Cuoco sorprende, porque debe pasar de la comedia al drama y sumar una trama policial y de acción. Que ella sea la productora indica que siempre le tuvo fue al proyecto. No se equivocó.

Hay una apuesta estética fuerte en The Flight Attendant. Utiliza el siempre vistoso universo de los aeropuertos y los aviones para explotar una narración dinámica con un importante uso de la pantalla dividida, un recurso que estéticamente remite al clásico de los aviones Aeropuerto (1970). En la secuencia de títulos mezcla el universo de los films de James Bond con los hermosos títulos de La terminal (2004). Esta referencia a Bond no es gratuita y tendrá más sentido conforme avance la serie.

Los puntos menos logrados de la serie son el uso excesivo de diálogos imaginarios con un personaje muerto. Algo que por la repetición termina fallando y le quita ritmo y gracia a la trama. Y los flashback, aunque son importantes, también golpean el tono ligero y un tanto irresponsable de la historia. A medida que avanza la serie se va recuperando la liviandad original y termina tan divertida como empezó. Los ganchos al final de cada episodio son muy buenos y es difícil abandonarla. Del primer capítulo al octavo es difícil que alguien se resista y la interrumpa. Pero lo mejor es el final, que no anticiparemos, y promete una segunda temporada que puede llevarnos a una serie parecida a la que vimos pero mucho más ambiciosa y divertida. Con varias sub-historias que ayudan y explican la trama principal, The Flight Attendant, la serie juega con varios tonos y se sostiene por la presencia inigualable de su protagonista, Kaley Cuoco. Esperemos que la promesa del final de temporada la convierta en una serie aun más ambiciosa.