Peliculas Sundance Film Festival

Un cadáver para sobrevivir

De: Daniel Kwan y Daniel Scheinert

Un cadáver para sobrevivir (Swiss Army Man, Estados Unidos, 2016) es la ópera prima de  Daniel Kwan y Daniel Scheinert, los mismos que en el año 2022 realizaron Todo en todas partes al mismo tiempo (Everything Everywhere All at Once). La historia está protagonizada por Paul Dano y Daniel Radcliffe. Dano interpreta a Hank, un hombre que está a punto de ahorcarse frente a una playa cuando descubre en la orilla el cadáver de Manny (Radcliffe). Aunque en un comienzo no parece que vaya a cambiar sus planes, pronto Hank verá que el cadáver realiza unos extraños movimientos producto de repetidas flatulencias. Esto será un leitmotiv dentro de la película, que es atravesada por chistes de pedos de una punta a la otra. No solo el acto en sí mismo, sino su aplicación variada con las más imaginativas ideas acerca de lo que se puede hacer o la energía que producen dichos pedos. Quién no sea muy fan de este tipo de humor, ya queda avisado. Pero no es sólo eso, sino que también la película está cargada al máximo de humor negro. Ya que Manny será una especie de Viernes para este Robinson Crusoe con tendencias suicidas.

Durante muy pocos minutos alguien podrá dudar de la lógica de esta película, pero pronto se entenderá que Para Hank, Manny será un compañero para su propia locura. Cuando el cadáver comienza a hablar, aún estando sólo en movimiento gracias a Hank, se vuelve evidente la verosimilitud elegida por los directores. Es bastante extenuante su propuesta y queda claro que se enamoraron de sus chistes, prolongando mucho la trama donde el mayor conflicto tiene que ver con el teléfono donde una mujer, Sarah (Mary Elizabeth Winstead) parece ser el objeto de la obsesión de Hank. Sin embargo, este busca hacerle creer a Manny que el teléfono le pertenece y lo va educando para que se convierta en un hombre civilizado y sin timidez. El juego de la película, aún con su humor negro delirante, es bastante obvio y no crece dramáticamente. El desenlace es muy anunciado, pero tiene más valor por ponerle punto final a una historia llena de ideas absurdas y la mayoría muy fallidas. El prólogo del éxito actual de este dúo de directores.