Peliculas

Un paraíso peligroso

De: Chuck Russell

Bruce Willis hizo treinta películas en cuatro años, ninguna relevante en los últimos tres de esos cuatro. Lo que parecía una alocada voracidad por hacer producciones de género de bajo presupuesto y calidad muy baja, terminó siendo la triste noticia de su retiro prematuro. En el año 2022 su familia anunció oficialmente que el actor padecía de afasia y que su retiro era definitivo. Estos productos malos eran una forma de juntar dinero rápido en uno o dos días de rodaje, porque de eso se trataba finalmente. Quien quiera evitarse una imagen apagada del actor, puede evitar ver cualquier largometraje de ese período, aunque hay algunos ejemplos en los años previos. Todo lo que sea del 2020 al 2023, no vale la pena. Pero entre todos esos largometrajes había uno que llamaba la atención Un paraíso peligroso (Paradise City, Estados Unidos, 2022) dirigido por un director relativamente conocido como Chuck Russell. Russell dirigió películas mediocres pero conocidas como La máscara (1994), El protector (1996) y El rey escorpión (2002).

Pero aunque uno, por amor a Bruce Willis, quiere creer que algo bueno podía aparecer en el año 2022, lo cierto es que es una más de la factoría del infame productor, guionista y director Edward Drake, artífice de gran parte de los bodrios en los cuales Bruce Willis se ha visto involucrado en estos años. Un paraíso peligroso se supone que es el último largometraje que rodó Willis, pero al ser tantos, hay un par que todavía están sin estrenar. La segunda esperanza, falsa, que tenía este largometraje, es que también aparece John Travolta, otro actor caído en desgracia en los últimos años, pero con el cual Bruce Willis compartió cartel en Pulp Fiction (1994) de Quentin Tarantino.  Los dos aparecen en el afiche de Un paraíso peligroso como protagonistas excluyentes, pero en realidad son dos personajes secundarios.

Cuando el cazarrecompensas Ian Swan (Bruce Willis) recibe un disparo y se presume muerto después de desaparecer en aguas de Maui. El hijo de Swan, Ryan (Blake Jenner), su ex socio Robbie Cole (Stephen Dorff) y una detective local llamada Savannah (Praya Lundberg) se proponen encontrar a sus asesinos. Es así cuando afectan los negocios de un poderoso operador político, Arlene Buckley (John Travolta), este amenaza abiertamente al trío investigador, porque hay una trama oscura que es posible que Swan estuviera a punto de denunciar. Alguien quiere hacer negocios en la isla y los locales intentan conservar el espíritu y la tradición del lugar.

Hay algunos detalles logrados y pequeños momentos de profesionalismo, pero en el balance la película es un desperdicio de energía para todos los involucrados. Aunque esta sea la despedida de Bruce Willis, es casi imposible que exista un espectador que lo recuerde por este rol. El actor de Luz de Luna y Duro de matar ya ha dejado un legado previo que ninguno de estos títulos efímeros podrá eclipsar.