Cine de la india

RRR

De: S.S. Rajamouli

Al cine de la India se lo conoce de forma vulgar como cine de Bollywood. De la misma manera de que al cine norteamericano se le suele llamar siempre Hollywood aún en títulos que no han puesto ni un pie en Los Ángeles y los estudios. La industria cinematográfica de la India es gigantesca y Bollywood es el apodo que reciben las películas hechas en Bombay. RRR es una superproducción india con todos los ingredientes, pero estrictamente no está hecha en Bollywood sino en Tollywood. La segunda lengua más importante de la India es el Telugu y el cine que se hace en la zona Hyderabad se llama Tollywood en una combinación entre Telugu y Hollywood. A nivel taquilla, este centro cinematográfico se ha convertido en el más importante del país. Visto desde occidente hay diferencias con Bollywood pero en muchos aspectos -salvo el idioma- se trata un concepto parecido del cine.

Seamos concretos. RRR es un bomba cinematográfica, el evento del cine indio del año y por lo tanto uno de los films de visión obligatoria de este 2022. Desde el título tiene la pretensión de abarcar el mercado completo.  Tiene diferentes abreviaturas en diferentes idiomas pero comúnmente se llama RRR. Roudram Ranam Rudhiram en telugu, Raththam Ranam Rowthiram en tamil, Roudra Rana Rudhira en kannada, Rudhiram Ranam Roudhram en malayalam (todos los cuales se traducen como Rage, War, Blood) y Rise Roar Revolt tanto en hindi como en inglés. El título completo aparece ya avanzada la película, en una presentación tan desmesurada como el resto. El director S.S. Rajamouli pone todo su habitual talento para el espectáculo un nivel más arriba de lo que ya nos tenía acostumbrados.

La escena inicial de la película expone el conflicto con todo el melodrama propio del cine de la India. Ingleses malvados se aprovechan de los indios buenos en una situación de esas que el espectador se levanta de la butaca para gritarle a la pantalla. Ese es solo el aperitivo y si fuera por esa escena se trataría de una película más. Pero luego vienen dos escenas completamente inolvidables, cada una presentando a los protagonistas por separado. Primero Alluri Sitarama Raju (Ram Charan) y luego Komaram Bheem (N.T. Rama Rao Jr.) dos revolucionarios que existieron en la realidad pero que nunca se encontraron como se establece en este largometraje. No hay palabras para explicar la potencia cinematográfica y el exceso sin pudor de estos dos primeros momentos. Estos dos opuestos van camino a ser amigos y enemigos y cada vez que se encuentren será una escena más desaforada que la anterior.

En la mitología, la de cualquier lugar del mundo, las historias siempre eran inverosímiles, insólitamente exageradas, desenfadadamente imposibles, pero sus ideas igual conectaban con el público y pasaban de generación en generación. En el cine, que es un invento mucho más reciente, ciertos códigos de lógica hicieron que esos excesos de limitaran un poco y se respetara los límites de lo plausible, aunque sea un poco. No en la India, amigos, no en el cine de Tollywood, no en RRR. Un hombre puede luchar contra miles, una ejército de animales puede saltar de sus jaulas junto con el protagonista en un ataque sin piedad, la ley de gravedad se flexibiliza aun más que en el cine oriental, la poesía le gana a la lógica y la libertad para narrar cualquier evento solo depende de la capacidad de ponerlo en la pantalla.

Son tres horas y cinco minutos salvajes. Donde las escenas más o menos tranquilas parecen una siesta en comparación a los muchos momentos espectaculares pero son compensadas por un inusual buen gusto estético. La prudencia no está presente pero sí hay números musicales. Hartos de ver en streaming películas de la India que parecían domesticadas para ajustarse al gusto occidental, RRR es el antídoto perfecto. Un film épico lleno de aventura, acción, melodrama y música. Con los dos héroes bailando coreografías espectaculares y canciones emocionantes y movilizadoras. También uno de esos números de cierra que nos recuerda que todo era una película. El nacionalismo anticolonial tan al gusto indio incluye dos villanos británicos interpretados por Ray Stevenson y Alison Doody, esta última famosa por ser la villana de Indiana Jones y la última cruzada. También aparece la joven estrella Alia Bhatt, cuyo rostro es mucho más conocido en occidente. Toda la película es una apuesta al gran espectáculo cinematográfico y el resultado es genuinamente asombroso. Se necesita inocencia para disfrutar de algo como RRR, la película de la India de este año, pero por encima de eso se necesita un genuino amor por el cine. Dejarse maravillar, ver películas más grandes que la vida, entrar en un mundo poco conocido de este lado del planeta.