Peliculas

TIEMPO DE VALIENTES

De: Damián Szifrón

UN MUNDO CASI IDEAL

Tiempo de valientes es la segunda película de Damián Szifrón, el famoso director de la serie Los simuladores. Su entrada al mundo del cine fue en el 2003 con El fondo del mar, una película amena, algo oscura, protagonizada por Daniel Hendler y Gustavo Garzón. Varias similitudes atraviesan ambos films; en lo temático, las relaciones interpersonales, específicamente las de pareja, cierta mirada crítica sobre las instituciones sociales, el respeto por las convenciones genéricas, y en lo formal, una cierta claridad en la puesta en escena, unos personajes bien perfilados y un trabajo lineal con el tiempo y el espacio. Las películas de Szifrón son clásicas en su estructura y también en sus temáticas; esa clasicidad deviene del buen manejo de los géneros populares ya establecidos: el policial, la comedia, la aventura. Los géneros, en los films de Szifrón, se mezclan y dejan entrever la consigna de que en la actualidad no existen géneros puros. La modernidad de nuevo ha metido la cola y la impureza genérica no sólo tiene que ver con la caída de los grandes relatos decimonónicos, sino que además tiene que ver con la ambigüedad, la crisis del sujeto y la descomposición de los valores, situaciones a las que estamos asistiendo. De todo esto ambas películas se hacen cargo de manera amena e inteligente.

Específicamente en Tiempo de valientes, dos hombres se juntan por una causa en común, una pareja imposible –por sus caracteres disímiles– en principio los divide la profesión: uno es psicoanalista y el otro, policía (quizá no sean tan disímiles, ambas profesiones se organizan en torno a la Ley) ellos van a emprender un camino de aprendizaje mutuo que tendrá como resultado la salvación para ambos. La película decididamente es divertida y entretenida, pero además de eso es reflexiva al menos con algunos temas; es una mirada crítica sobre las instituciones sociales, desde el psicoanálisis hasta el matrimonio, pasando por la policía, la Side, etc; pero esta crítica se vuelve en cierto modo productiva. Dentro de cada institución social hay algo para rescatar, algo que merece ser salvado. También es interesante el lugar que ocupan las mujeres en Tiempo de valientes (sucedía casi lo mismo con El fondo del mar), las mujeres posibilitan la entrada a la ficción, son ellas las que a partir de la infidelidad abren el juego ficcional. Los protagonistas Peretti y Luque, impecables ambos en sus roles, se encuentran y se relacionan porque la mujer de Luque lo ha abandonado. Películas de mujeres ausentes que sin embargo se necesitan para empezar a narrar, el vacío que ellas dejan es ocupado por la aventura. Curiosamente sucede algo similar, aunque con detalles distintos, con El aura, la exitosa película de Bielinski estrenada en simultáneo con la de Szifrón.

Más allá de todo esto, Tiempo de valientes es una película atípica dentro del contexto del cine argentino actual. Un film masivo, divertido, entretenido e inteligente que mezcla el humor, con una amable crítica social y a la vez expone en una puesta en escena planificada y bien pensada, los problemas que acarrean las relaciones interpersonales como la amistad o la pareja. Szifrón muestra su alma de niño poco inocente: un mundo donde las mujeres no tienen espacio, donde son conflictivas y siempre problemáticas; un mundo donde dos tipo comunes se transforman en héroes cotidianos; un mundo donde la aventura reina y todo deviene en la siempre vigente división entre buenos y malos, entre los que están fuera y dentro de la Ley, entre los honestos y los mafiosos; un mundo donde en definitiva se salvan los buenos; un mundo casi ideal. Un mundo infantil que seduce, entretiene, reflexiona y divierte. ¿Algo más podemos pedirle al cine?