Peliculas

UP

De: Pete Docter

LA AVENTURA ESTÁ AHÍ FUERA

Aun hoy, no son pocos los que creen que durante el cine mudo (o silente, para ser más exquisitos) se sentaron las bases más sólidas del lenguaje cinematográfico. Aquellos realizadores, que comenzaron a trabajar durante ese período (Fritz Lang, Howard Hawks, John Ford, Yasujiro Ozu, Alfred Hitchcock, Frank Capra, etc) y que luego desarrollaron una obra durante el período clásico -con reglas construidas por ellos mismos-, han sido los que mejor dominio tuvieron sobre la narración, ya que aprendieron a no usar los diálogos como un elemento explicativo o narrativo para suplir las falencias de la imagen. En la actualidad, aun cuando sigue habiendo grandes narradores, sorprende la manera en que el cine de animación, mayormente destinado a los niños, se ha convertido en un verdadero bastión del lenguaje cinematográfico, al aplicar todas aquellas reglas creadas por los primeros grandes maestros de la historia del cine. Up, la última producción de Pixar, es la confirmación de lo anteriormente expuesto. Los estudios Disney, que habían visto peligrar su hegemonía dentro del cine industrial, lograron atraer a su máxima competencia, Pixar Animation Studios, y la convirtieron en una subsidiaria de los legendarios estudios. Pixar ha producido, hasta la fecha, sólo diez largometrajes, un número igualmente grande si uno piensa en la complejidad que conlleva la realización de films de animación. Fue también Pixar quien introdujo la animación digital 3D (no confundir con el cine en 3D, al que todo el cine de animación parece lanzado a convertirse actualmente) cuando estrenó en 1995 su primer largometraje: Toy Story. De la misma manera que en Japón, Hayao Miyazaki, el autor más importante de la animación, sostiene su universo a partir de una narración extraordinaria, capaz de combinar todas las posibilidades del género con la más pura narrativa clásica, Pixar -sin asociarse a la teoría de autor, aunque John Lasseter es el artífice del estudio- se ha convertido en una promesa segura de calidad técnica y perfección narrativa. La filmografía completa del estudio es la siguiente: Toy Story (1995), Bichos: Una Aventura en Miniatura (1998), Toy Story 2 (1999), Monsters, Inc. (2001), Buscando a Nemo (2003), Los Increíbles (2004), Cars (2006), Ratatouille (2007), WALL·E (2008), Up: Una Aventura de Altura (2009). Como se puede observar, y más allá de la evaluación de cada película, se trata de films importantes, no sólo por su éxito comercial, sino por los mencionados méritos artísticos que poseen. Esta conexión con los maestros del cine clásico se ve respaldada por la pasión de estos films por la añoranza de un viejo tiempo de esplendor. En muchas de ellas, el pasado fue el momento de los grandes logros, de los descubrimientos, de los triunfos, y de la felicidad en todas sus formas. Pero si los protagonistas parecen estar afuera de aquellas épocas, las hayan vivido o no, las historias narran la forma en que los héroes de Pixar luchan por recuperar ese esplendor del pasado en una forma renovada, muchas veces incluso, haciendo un revisionismo de ese pasado. Lo mismo que ocurre con los films de ese estudio, que buscan siempre recuperar algo de la magistral narrativa del mejor Hollywood clásico. Up confirma todo lo expresado hasta ahora y por eso se convierte en otro film sólido, entretenido y emocionante. Una vez más, la historia comienza en el pasado, con unos primeros minutos que son un verdadero prodigio cinematográfico. Desde la presentación de un héroe, al estilo de Julio Verne, que se lanza a una aventura obsesiva, digna de, por ejemplo, un Capitán Hatteras o un Capitán Nemo; al niño que, fascinado, lo mira en un noticiero en el cine, la película apuesta alto. Más aun cuando nos cuenta una de las historias de amor más bellas que se haya visto en el cine actual. Y todo sin diálogos, todo a pura narración e imagen. Conocemos la historia de Ellie y Carl, de cómo se conocen en la infancia y cómo viven juntos hasta la muerte de ella. Carl, viudo y fuera de época, vive con tristeza a causa de la ausencia de su amada y por haber dejado trunco un sueño que albergaron juntos. Ellie es una auténtica mujer hawksiana -lo que con triste ironía podríamos decir que es el motivo cinéfilo de que no tenga hijos-, una Katharine Hepburn verniana. No por nada el personaje de Carl es una versión animada de Spencer Tracy en su vejez. En esas primeras escenas la película conmueve profundamente y nos lleva al alma de su protagonista. Será esta historia de amor la que a lo largo del film nos emocione una y otra vez, cuando Carl decida hacer realidad aquel sueño de juventud. La evolución de su personaje explora temas complejos y profundos, pero a través de una narración franca, directa y divertida, que logra encontrar la línea exacta entre el cine para chicos y el cine para adultos. Reivindicadora de valores románticos y defensora de la narración clásica, Up es una de las mejores películas de Pixar y, por lo tanto, uno de los films más valiosos del cine actual.